miércoles, 16 de marzo de 2011

Armando de a poco un par de ideas


Tengo que mostrarle lo que hay en mi, pero no para que el practique eso que le enseño sino para que a partir de eso encuentre lo mejor en él mismo.
A los pibes hay que dejarlos ser, siempre mostrándoles por donde va el camino que se nos da de buena gente pero sin imponer las cosas, el imponer siempre trae a rechazo de la mano.
El hecho de llevar la responsabilidad de enseñar a ser humano a una nueva criatura es fantástica pero tengo que pensar bien en como hacer las cosas: no puedo hacer como todos y decirle como tiene que actuar o si tiene que dar las gracias o que no puede correr desnudo por el parque, más bien debería hacerlo dar cuenta de que es él quién debe saber que hacer en tal o cual situación. Yo solo debo ser una guía para cualquier emergencia o eventualidad, un guía atento pero no el que imponga conductas que tarde o temprano el dejará tiradas debajo de la cama. Eso no sirve. A mi no me sirvió. Lo que soy me lo hice yo tomando lo que me sirvió de la vida.
Un guía que da consejos. Eso.
Le voy a mostrar cualquiera de las posibilidades que puedo llegar a ver para que él las vea, le voy a dar mis palabras para que elija cuales quiere usar, le voy a dar mis canciones para que aprenda a componer las suyas, le voy a dar compañia, voy a dejar que conozca por el mismo.
Una especie de ángel guardián que permite el desarrollo artístico-creativo-intelectual-humano y que cubre de buenas migas el suelo para que las caídas no lastimen demasiado.

1 comentario:

  1. es tan dificil no proyectar sobre ellos.
    yo me impuse de entrada no ser un padre amigo, si un padre compañero, que no es lo mismo.

    y dejarlo que siempre vaya buscando su camino, desde ahora.

    pero que es dificil, carajo, no intentar evitarles los garrones que se vienen.
    las cosas se aprenden viviendo.

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